Diario de una mariposa

Diario de una mariposa

viernes, 19 de agosto de 2016

Cuando nos adelantamos en la carrera de la vida...


¿Cúantas veces hemos querido adelantarnos en el tiempo porque la espera desespera?

Tomamos una prueba y queremos la calificación de inmediato. Nos hacemos unas pruebas médicas y deseamos que nos provean el resultado al momento.

Nos fijamos metas, que conocemos requieren de nuestra paciencia, dedicación y esfuerzo, sin embargo nos ejercemos presión para alcanzarlas lo más pronto posible porque la vida ha sido catalogada como una competencia y no queremos defraudar a quiénes tienen los ojos puestos en nosotros.

Deseamos resultados inmediatos porque para eso nos adelantamos en la carrera, para eso hemos luchado. Sin embargo, la vida nos enseña que por más que queramos adelantarnos, todo llega en el momento que corresponde y cada tropiezo no es señal de debilidad sino una lección que nos puede hacer crecer.

En el mundo que vivimos, fallar no es aceptable ya que cuando ocurre nos catalogan como perdedores y olvidan todo el esfuerzo que hemos hecho para alcanzar nuestro objetivo. Esto nos crea una falsa percepción de que si no hemos sido galardonados, no hemos tenido éxito. La realidad es que somos seres imperfectos, pero únicos. Por eso debemos procurar vivir nuestra vida sin querer asemejarnos a los demás.

¿Saben qué? En la vida...

* Se vale perder, porque al hacerlo también ganamos.
* Se vale sentir tristeza, coraje, frustración, porque con esas emociones nos limpiamos el alma, renacemos...
* Se vale caer, porque puede ser la mejor oportunidad para levantarnos con más fuerza.

Amemos nuestra humanidad sin importar que nuestra imperfección no cumpla con los requisitos que exige una sociedad IMPERFECTA.

El éxito y nuestro calibre no se pueden medir por una carrera, sino por todo lo que damos, sacrificamos y la pasión por lo que hacemos a lo largo de nuestra vida.

En los momentos que nos hemos sentidos derrotados y/o que hemos fallado, recibamos con cariño todas las expresiones de apoyo y buenos deseos de los que se acercan a nosotros. Sentirnos amados nos motivará a seguir adelante.

Aunque sintamos que, a causa de un suceso, hemos retrocedido siempre será bueno volver a empezar.

Solo debemos ser menos duros con nosotros mismos, creer en nuestra capacidad para superar las dificultades y tener una actitud optimista ante los retos que nos presente la vida.

Siempre habrá un camino por recorrer.

¡Vamos a regresar a la pista!


5 comentarios:

  1. Gracias a ti por leer y por tu apoyo incondicional. Un abrazo.��

    ResponderBorrar
  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderBorrar
  3. Sabes... esa ha sido mi auto-corrección desde hace un tiempo; No ser tan dura conmigo misma y solo volver a empezar.

    ResponderBorrar
  4. Es la mejor actitud que podemos tomar. No debemos ser tan duros con nosotros mismos. Gracias por leer. Un abrazo.

    ResponderBorrar