Diario de una mariposa

Diario de una mariposa

domingo, 11 de abril de 2021

¡Vive!


Desde que abres los ojos al despertar y te haces consciente de la respiración y los latidos de tu corazón...


Vive para crear, para crecer, para aprender, para cuidar, para servir y hacer el bien.


Echa a un lado la maldad, la envidia, el egoísmo, el rencor, la pereza, el pesimismo y reconócete capaz de ser mejor, independientemente de cómo sean los demás.


Ayuda a quien te necesite y si es posible, invítale a recorrer contigo el camino, pero si desea quedarse donde está, respeta su decisión y no te detengas pues cada quien tiene el derecho y la libertad de elegir qué hacer con su vida y hacia donde ir. Sigue tu misión, persigue tus sueños...


Agradece por los que estuvieron, por los que están y los que vendrán ya que cada uno tiene un propósito, una enseñanza...


Aprende que eres libre de ser, de estar y de ir a donde quieras, procurando que en tus decisiones puedas evolucionar. Recuerda que también los demás cuentan con el mismo derecho, así que no quieras amarrar a nadie. 


No le perteneces a nadie, ni a tus padres, ni a tu pareja, ni a tus seres queridos, ni a tus amigos sino a ti mismo y lo que es de uno: se cuida, se admira, se protege y se ama. 


Suelta lo que te entristece, lo que te destruye, lo que te aleja de tus metas, lo que te hace daño, lo que te detiene...


Saca la basura que tienes en tu mente, en el baúl de los recuerdos y toda aquella podredumbre que tienes a tu alrededor y daña tus sentimientos.


Deja de estar pensando que todos quieren hacerte daño, que la gente buena no existe y que tu desdicha es culpa de los demás. Mejor aprende a asumir responsabilidad de tus acciones y de tus decisiones, que es lo único de lo que tienes control y lo que puedes mejorar.


Reconoce tus errores, aprende a disculparte, a perdonar, más aún contigo mismo (a).


Vive el momento, deléitate con lo simple, con lo que no cuesta dinero, con lo puedes llevarte el día que te toque partir de este mundo.


La vida no es una competencia para determinar quién es el mejor, quién tiene más, quién alcanza más logros, sino más bien es un camino que a todos nos corresponde recorrer, reconociendo que aunque somos seres individuales somos parte de un todo y que tarde o temprano lo que demos, será lo que recibiremos.


Así que, deja de estar condicionando tu actitud y tus acciones a lo que hagan los demás, no sea que te conviertas en esa persona que tanto señalas y repugnas. 


Sabe, la vida viene con una variedad de experiencias: unas agradables, que hacen que tu corazón salte de alegría y otras que prueban tu fortaleza y tu resistencia, sin embargo ese conjunto de vivencias son necesarias para crecer y aprender. 


Pese a cualquier dificultad, alimenta tu mente de pensamientos positivos, ten fe, reconcíliate con Dios y contigo mismo (a). Las tormentas llegarán, sin embargo por más fuerte que llueva, por más truenos que caigan, por más destrucción que puedas presenciar, el sol vuelve a salir. 


Vive, sin hacerte daño a ti, sin hacerle daño a la naturaleza, a los animales y sin hacerle daño a nadie. 


Quizás sea la última oportunidad que tengas de vivir como deseas, como mereces, de enmendar tus errores y de hacerlo bien. 


Elige lo que te haga bien y te permita ser feliz. 


¡Vive y deja vivir! 


Escrito por: Norma Riera Fernández 

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