Diario de una mariposa

Diario de una mariposa

miércoles, 27 de abril de 2016

A través de tu mirada...



El tiempo no se detiene y con todas las responsabilidades, que acompañan a cada uno de los roles que ejerzo, pareciera que pasa más rápido de lo normal.

Cada día trae una agenda y un límite de tiempo para completarla. Siento que mis pies no avanzan en el camino, el corazón se agita y se acorta la respiración. Temo fallar, la incertidumbre hace que me sienta insegura, la inestabilidad me desanima y paraliza.

¿Porqué los días se hacen cortos cuando hay tanto por hacer?

Por un lado la agenda que debo cumplir, por otro las situaciones imprevistas que me obligan a prestar atención a otros asuntos que pueden desajustar hasta el presupuesto. ¿Habré tomado la dirección incorrecta? ¿Porqué me cuesta concentrarme? ¿Donde está la mujer decidida que podía cubrir todas las bases y alcanzar sus metas?

Luego de ese torbellino de pensamientos que inundan e inquietan mi mente, me detengo a observar tu fotografía...

Puedo apreciar tu cabello gris que valida los otoños que haz visto pasar. Tu piel arrugada y frágil que demuestra los años que han pasado. Esas manos cálidas que trabajaron, cuidaron y prepararon los mas ricos manjares. Tu mirada tierna que transmite calma y brinda tanta paz. Cierro los ojos y puedo escuchar tu risa, ay, esa risa que borra la tristeza de cualquier rostro. Con tu buen sentido del humor podrías hacer que el sol salga en medio de un día nublado.

Mamá Julia, cómo puedo permitir que me arrope el temor, si a pesar de todas las tormentas y las dificultades que viviste, siempre te haz mostrado confiada y segura?

Sin importar cuán apretada y complicada fuera tu agenda, nunca escuché que te quejaras. Siempre te levantabas temprano ya que para ti era muy importante encomendarle al Señor tu día y orar por todos. No hubo carencias ni necesidades que te quitaran el ánimo. De tu cocina comía todo el que tuviera hambre y las puertas de tu hogar han estado abiertas para todo el que necesite alojo.

Me enseñaste a no guardar rencor, a perdonar y a estar en paz con Dios.

Cuántos años han pasado y ahora me doy cuenta que haz vivido con tanto amor y gratitud para enseñarnos a vivir la nuestra. ¿Porqué ir tan de prisa  y desesperarme si todo llega en el momento perfecto?

Todo se ve tan distinto a través de tu mirada...

Quisiera quedarme en tus ojos un buen rato y contemplar el mar con la paz que acompaña tu alma. Quiero vivir en gratitud, sin apresurarme, sin temor, sin rencores, con esperanza y con la fe de que no estoy sola en el camino, sino con mi Padre Celestial que cuida cada paso que doy.

Quédate un rato a mi lado y cuídame mientras descanso para que pueda soñar.

No quiero vivir arrepentida porque he comprendido que cada suceso, cada experiencia me ha enseñado a ser quien soy. Deseo vivir cada día con ilusión y entusiasmo.

Déjame pegarme a tu corazón para que me contagies con tu optimismo, humildad y bondad.

Ahora comprendo que las respuestas que buscaba siempre estuvieron frente a mí. Pude haberlas encontrado antes, si tan solo hubiese dejado que tu mirada me guiara...

Mirando al horizonte dejas la prisa descansando en el mar, observas las huellas que, con el pasar de los años, no solo haz ido dejando en el camino sino en el corazón de los que te aman, y te muestras muy satisfecha con la vida. Los gratos recuerdos, la fe, la alegría de vivir, la esperanza y el amor son tu equipaje.

¡Qué gran lección me haz dado y qué hermosa es la vida a través de tu mirada!      

Dedicado, en vida, a mi abuela Julia Rodríguez, de quien estoy infinitamente agradecida y a quien amo con todo mi corazón.

martes, 12 de abril de 2016

Les doy la bienvenida a este espacio donde compartiré experiencias, vivencias y reflexiones que me han moldeado para ser quien soy.

Siendo la primera oportunidad para darme a conocer ante ustedes, deseo comenzar por explicarles la razón por la cual elegí el título: "Diario de una mariposa".

Una mariposa suele pasar por un proceso de transformación majestuosa y muy significativa. Si lo comparamos con nuestra vida, podremos comprender que lo que hoy es esfuerzo, obscuridad, opresión, dolor, coraje y tristeza puede transformarse en alegría, triunfo, paz, esplendor, libertad...

Este tiempo que me ha tocado vivir ha estado lleno de experiencias fuertes, vivencias que si las observo de lejos, no sabría explicarles como las pude superar. Tal vez cuando era niña vivía el momento, le daba rienda suelta a mi imaginación, podía tener la capacidad de estar físicamente en el lugar más temeroso e inestable, sin embargo la ilusión transportaba mi mente a los lugares más agradables y alegres. La mochila que llevaba en mi espalda la cargaba y descargaba constantemente, pues no existía tanto apego y confiaba que al día siguiente todo sería mejor. 

Cuando somos adultos a veces se nos olvida vivir con ilusión, cerramos las puertas a la imaginación y guardamos nuestros sueños en un cajón porque ya pasó mucho tiempo, nuestro niño ya creció. 

Todo está en como asimilamos y aceptamos nuestras vivencias. Hay experiencias que nos alegran el alma y recordarlas nos hace disfrutarlas nuevamente. En algunas vivencias pudimos haber sido víctimas, en otras pudo habernos faltado ánimo y coraje para defender nuestro ideal. Cada una de ellas nos ha dado una lección, que está en nuestras manos recibirla para crecer y mejorar o para conservarla en nuestra lista de razones por las cuáles no hemos podido avanzar en el camino.

Podemos ser todo lo que queramos. Para una persona que solo se deja llevar por lo que ve, una oruga jamás podría convertirse en una hermosa mariposa que puede ser libre y viajar a donde desee. Eso nos pasa a muchos. Debemos abrir nuestra mente a las posibilidades y a las oportunidades. Vivir con ilusión y tener una gran imaginación puede llevarnos muy lejos.

Agradezco su tiempo y les invito a que me acompañen en este viaje de vivencias, experiencias, crecimiento y reflexión. 

Sé que tenemos mucho en común, así que este espacio nos ayudará a conocernos y a crecer mas.